La Torre Mudéjar del Salvador
Ubicada en la ciudad de Teruel, es una de las estructuras más emblemáticas del mudéjar turolense. Fue declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1986 debido a su singularidad y su importancia en la historia de la arquitectura mudéjar. Esta torre destaca no solo por su belleza, sino también por su carácter único que la distingue de otras torres mudéjares en la región.
Descripción y Características
La Torre del Salvador, con sus 119 escalones que conducen al campanario, es un claro ejemplo de la evolución arquitectónica de las torres mudéjares de Teruel. Su estructura y decoración están influenciadas por el estilo almohade, característico del mudéjar aragonés, lo que le otorga una estética única. Se compone de dos torres, una envolviendo a la otra, con una escalera que serpentea entre ambas para facilitar el acceso al campanario.
La torre exterior es el principal soporte de un repertorio decorativo que resalta las influencias islámicas. En la base de la torre, se encuentran frisos de esquinillas y arcos mixtilíneos entrecruzados, que se prolongan en sebqa, una decoración geométrica que era común en la arquitectura islámica. También destacan los paños de lazaos, formando estrellas de ocho puntas y cruces. La zona media de la torre presenta bandas dobladas en zig-zag, una característica que resalta en su estructura. En la parte superior, los colores verde y blanco dominan la cerámica, creando estrellas de ocho puntas que aportan un toque distintivo y elegante.
Uno de los aspectos más destacados de la Torre del Salvador son sus ventanas geminadas en la parte superior, rodeadas de arcos lobulados entrecruzados. Este elemento decorativo es único en la región y le da a la torre un carácter inconfundible, que la distingue de otras torres de la misma época, como la de San Martín.
Historia de la Torre del Salvador
La Torre del Salvador fue construida entre la segunda y la tercera década del siglo XIV, lo que la convierte en la torre más tardía del mudéjar turolense. Su historia comienza en 1277, cuando el Obispo de Zaragoza autorizó la recaudación de fondos para la construcción de la iglesia y su campanario, en el que se incluiría esta impresionante torre. Su cronología más tardía se refleja en la evolución de su estructura y decoración, que incorpora elementos más sofisticados y avanzados en comparación con otras torres de la época.
Una de las innovaciones más importantes de la Torre del Salvador es su bóveda de crucería, que reemplaza la tradicional bóveda de cañón apuntado que se encontraba en otras torres mudéjares de la región. Esta estructura no solo tiene un valor arquitectónico, sino que también refuerza su carácter evolucionado frente a otras torres turolenses, como la mencionada Torre de San Martín.
El emplazamiento de la Torre del Salvador, que conecta los portales de Guadalaviar y Zaragoza y pasa por la Plaza del Torico, le confiere una identidad histórica única. Esta ubicación le ha permitido jugar un papel fundamental en la historia de Teruel, siendo un punto de referencia tanto arquitectónico como cultural.
La Torre del Salvador es una de las joyas más representativas del mudéjar turolense, una estructura que, con su elegante decoración islámica y su impresionante arquitectura, ha resistido el paso de los siglos. Su declaración como Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1986 reafirma su importancia como parte del patrimonio histórico y arquitectónico de España. Esta torre no solo es un testimonio de la historia de Teruel, sino también una obra maestra que refleja la evolución de la arquitectura mudéjar en el siglo XIV.